Seguir una melodía podría mejorar la salud
Por Thor Christensen, ·¬ÇÑÊÓƵ News
No todo el mundo puede cantar como un ruiseñor. Sin embargo, suene como suene, los expertos afirman que deberíamos ejercitar nuestras laringes más a menudo.
De acuerdo con una creciente cantidad de estudios, ponerse a cantar es bueno tanto para el cuerpo como para el cerebro.
"Cantar una canción que conocemos, ya sea a solas o acompañados de otras personas, desencadena el sistema de recompensa en el cerebro y libera dopamina, la cual nos hace sentir mejor", afirma el Dr. Gottfried Schlaug, que estudia las imágenes cerebrales y la música en la Universidad de Massachusetts Amherst.
Lo mejor de cantar es que se pueden aprovechar los beneficios en cualquier momento y lugar. Cuando COVID-19 encerró a la sociedad el año pasado, personas de todo el mundo entonaron canciones desde sus balcones para aliviar el estrés y la ansiedad.
"No importa si canta en un grupo público o a solas en el coche 'acompañando' a Michael Jackson. Todo es beneficioso", dijo Kay Norton, profesora de musicología en la Universidad Estatal de Arizona que estudia el poder curativo de la música.
Nadie sabe con exactitud cuándo el ser humano comenzó a cantar de forma habitual. Sin embargo, en las últimas décadas, los científicos han estudiado los beneficios del canto en una serie de áreas, desde el alivio del dolor hasta la minimización de los ronquidos y su utilidad para para mejorar la postura y la tensión muscular.
El canto parece tener un impacto particularmente fuerte en la función pulmonar. Alcanzar todas las notas de una canción requiere una respiración profunda, que, a su vez mejora el consumo de oxígeno y puede ayudar a las personas con asma o enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Incluso, por muy bueno que sea cantar para el cuerpo, puede ser aún mejor para el cerebro.
Además de activar el impulsor de la dopamina, cantar libera otras hormonas del bienestar como la oxitocina. También puede disminuir los niveles de cortisol, lo cual reduce el estrés. En en BMJ Supportive and Palliative Care, se demostró que cantar ayuda a las personas que han perdido a un ser querido a lidiar con el duelo. Otra investigación publicada en muestra que cantar en un coro mejora los sentimientos de conexión social.
Un meta-análisis de varios estudios demuestra que cantar puede activar recuerdos que de otro modo serían inaccesibles para las personas con Alzheimer y otros tipos de demencia.
"Cuando la demencia llega y priva a alguien de parte de su capacidad cerebral normal, cantar aún puede activar las ubicaciones cerebrales donde se almacenaban los recuerdos musicales hace mucho tiempo. Uno ve a la gente iluminarse cuando escuchan que algo que es familiar rompe la niebla de la demencia", dijo Norton, que escribió un libro sobre el canto y el bienestar. Sugiere que la gente comparta una lista de sus canciones favoritas por si algún día sus seres queridos la necesitan.
Ciertas personas que han sufrido daños cerebrales a causa de un ataque cerebral pueden cantar palabras o frases aunque sean incapaces de pronunciarlas, dijo Schlaug, que canta regularmente con sus pacientes de ataque cerebral para determinar si un programa intenso de canto ayudaría a su recuperación.
Aunque los neurocientíficos aún tratan de determinar por qué la terapia de canto ayuda a algunas personas que han sufrido un ataque cerebral, una de las teorías es que cantar activa la actividad cerebral y conecta redes en diferentes regiones del cerebro, sobre todo las del lado derecho.
"Los ataques cerebrales del lado izquierdo del cerebro suelen ser la causa de los problemas de comunicación", dijo Schlaug, director del Centro de Resonancia Magnética Humana de la UMass y profesor de neurología de la Facultad de Medicina Chan-Baystate de la UMass en Springfield. El lado derecho del cerebro entonces tiene que compensar por ese impedimento. "Cantar palabras y frases es el programa que se ejecuta en el mecanismo cerebral del lado derecho para que este funcione eficazmente".
El interés por la terapia de canto y otros tipos de musicoterapia ha aumentado considerablemente en los últimos años, con miles de profesionales certificados que trabajan con pacientes en escuelas, consultorios médicos y residencias para personas de tercera edad.
No obstante, aunque solo se cante en la ducha, todo el mundo debería hacerlo con regularidad, dijo Schlaug. Al fin y al cabo, es una de las actividades más fáciles de realizar y puede tener un potencial terapéutico.
"No cuesta nada", agregó. "Ni siquiera necesitamos un instrumento: nosotros mismos somos el instrumento".
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